Cuando damos la bienvenida a un hijo al mundo, hay muchos momentos preciosos que pasan volando: el primer contacto visual, la primera sonrisa, las primeras muecas. Capturar estos momentos tempranos del recién nacido requieren de experiencia y sutiliza, para lograr una fotografía sincera, creativa y única.
Por eso las primeras semanas de la vida del recién nacido, son vitales para este tipo de fotografía (sugerimos entre el quinto y quinceavo día), ya que en general son más relajados y soñolientos, lo que permite jugar con poses más artísticas.
Nuestro objetivo es hacer que el proceso de fotografía sea lo más simple, seguro y agradable posible. La experiencia del recién nacido y la familia es tan importante como obtener excelentes fotos.