Cuando los bebés comienzan a sentarse, también perciben el mundo que los rodea de una forma diferente. Es allí, a partir de los 4 meses, según nuestra experiencia, cuando comienzan a interactuar más naturalmente en la sesión.
Nuestras sesiones de fotografía para bebés son divertidas, atractivas e interactivas. Por eso nos encanta tomar fotos de bebés antes del año. Proponemos un estilo relajado y sin complicadas posturas que animan al bebé a participar y disfrutar el momento. Es cuando realmente sucede la magia, y logramos un recuerdo imborrable.
Nuestro estilo de fotografía natural para bebés, se centra en la forma, la expresión y la personalidad del mismo. Buscamos capturar su propia esencia. Por eso solo utilizamos iluminación suave para crear bellas imágenes, perfectamente seguras para el bebé.